Su consumo es cada vez más común como una alternativa a la leche de vaca, pero es importante saber qué le aporta cada una.
En la última década, hemos sido testigos de una notable tendencia en la demanda y consumo de bebidas vegetales, motivada por razones de salud, convicciones y hasta moda. Es probable que esté familiarizado con la bebida de soya, sin embargo, hoy en día encontramos una amplia variedad de bebidas elaboradas a partir de cereales, nueces, semillas, leguminosas e incluso combinaciones de varios ingredientes, que ofrecen una experiencia de sabor única.
Cada bebida vegetal, al estar basada en un ingrediente principal base, presenta un perfil nutricional puntual, así como un sabor y textura específicos, que varían según las propiedades del alimento base. Por ejemplo, la bebida de coco, con un mayor contenido de grasa, ofrece un sabor inconfundible y una textura cremosa, mientras que la de soya, con su mayor contenido de proteínas, tiene un sabor más sutil y una textura más ligera. Es importante tener en cuenta que la elección de la bebida vegetal se ajustará a sus necesidades nutricionales y culinarias.
¿Cómo hay que consumirlas?
Aunque el contenido de grasas, carbohidratos y proteínas varía considerablemente entre las distintas bebidas vegetales, la mayoría están enriquecidas con vitaminas A, D y calcio. Para verificar si su opción preferida está enriquecida con estos nutrientes, basta con revisar la parte frontal del envase, donde se indica su fortificación. Si desea conocer el aporte de cada nutriente por porción, puede consultar la tabla nutricional en los costados o en la parte trasera del envase.
Los expertos recomiendan que el contenido de calcio por porción (normalmente un vaso de 200 ml, aunque estos valores pueden variar entre marcas) contenga 300 mg de calcio, aproximadamente el 30% del requerimiento diario. El porcentaje de vitaminas A y D puede variar entre marcas, al igual que la presencia de vitamina B12, que está presente en algunas bebidas.
Además, ciertas bebidas pueden contener azúcar, edulcorantes, aditivos emulsionantes para mantener la textura y consistencia, además de saborizantes para enriquecer el sabor. Las bebidas vegetales con azúcar o saborizadas suelen ser prácticas para recetas dulces o para endulzar bebidas calientes, mientras que aquellas sin azúcar ni saborizantes son ideales para preparar platos salados como panes, sopas, salsas y curry, que las hace más versátiles en general.
Fiel a sus convicciones
La creciente tendencia hacia la elección consciente de productos, tanto por su impacto ambiental como por consideraciones éticas de ciertas personas, es una de las razones por las cuales estas opciones están ganando popularidad.
Las bebidas vegetales generan una menor huella de carbono al producir menos gases de efecto invernadero y utilizar menos espacio para la producción de materia prima. Muchas empresas alimentarias se han adaptado a esta tendencia, ofreciéndonos una amplia diversidad de opciones entre las cuales podemos elegir. Si estas alternativas le generan interés, no dude en probarlas. Le tenemos una excelente variedad de no menos de nueve tipos de bebidas vegetales EN LA PERCHA.
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