Es un pseudocereal como ningún otro. Su alta cantidad de proteína vegetal, fibra y carbohidratos mejorará su plato.
Ha acompañado a las culturas andinas por miles de años y ahora está de moda en el mundo entero. La quinua es un alimento noble, versátil y altamente nutritivo. Un tesoro de los Andes, que muchas veces ha sido ignorado, y recientemente le prestamos la atención que se merece.
Tiene cualidades que no se comparan con ningún alimento: es rica en carbohidratos complejos, que sacian y son de lenta digestión. Pero también contiene proteína vegetal y grasas, aportando alrededor de 16 gramos de proteína completa y seis gramos de grasa por cada 100 gramos. Su contenido calórico es similar a cualquier otro cereal.
Además contiene Omega 3, está llena de antioxidantes, que eliminan la acumulación de radicales libres y es un alimento sin gluten, lo que lo hace primordial en la dieta de las personas celiacas.
DISFRUTE SU SABOR
Su sabor es neutro, lo que significa que funciona bien adicionándola a preparaciones de sal y dulce. Rocíe un poco de quinua en ensaladas de frutas, agréguela a un batido matutino energético, sírvala como guarnición y aprovéchela como harina para preparar pasteles libres de gluten.
CÓMO CONSERVARLA
La puede comprar cruda y seca. Así, su vida útil será extensa. Si la cocina, le durará alrededor de una semana, conservándola en refrigeración. Recuerde cocinarla antes de comerla para mejorar su sabor y aprovechar la mayor cantidad de fibra.
BENEFICIOS
El mayor aporte de la quinua es su cantidad de proteína, lo que la hace una alternativa infaltable en una dieta vegetariana. A su vez, aporta con carbohidratos, tiene varias vitaminas del grupo B y una gran cantidad de minerales como el zinc, potasio y fósforo. Todos son responsables de desarrollar un sinnúmero de funciones internas en el organismo del ser humano.
Es un súperalimento y está en la lista de la Food Agricultural Organization (FAO) de la ONU.