De gran sabor, propiedades nutritivas y versatilidad en la cocina. Este tubérculo es infaltable en sus platos típicos.
La Sierra del Ecuador es la tierra de la papa. Este carbohidrato es aprovechado en una extensa variedad de recetas por su gran sabor, capacidad de adaptarlo a todo tipo de preparaciones, sea como sopa, acompañante o en un plato fuerte y por su exquisito sabor.
La papa siempre es uno de los ingredientes más apetecidos en la mesa.
En nuestro país hay más de 400 variedades de papa, aunque se comercializan solo algunos tipos. Su consumo es muy beneficioso para la salud, ya que brinda gran cantidad de nutrientes esenciales, aporta energía y está llena de antioxidantes. Es un alimento fundamental en la dieta de los ecuatorianos y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) determinó que la papa es el segundo cultivo más importante de la Sierra.
TIPOS
Los tipos de papa más conocidos y consumidos son: Chola, de cáscara rosa y de textura suave, perfecta para el locro; Súper chola, más harinosa e ideal para puré o chips ; Cecilia, de cáscara marrón, sabor neutro y adecuada para parrilladas o papas fritas y Criolla, más pequeña, perfecta para sopas o para complementar platos típicos.
USOS
La papa es rica en fibra, carbohidratos de buena calidad y en una gran cantidad de vitaminas como la A, que favorece al sistema inmunitario y complejo B, que interviene en el desarrollo adecuado de varias funciones internas. Además, contiene potasio y otros minerales. Su consumo se recomienda para tratar problemas digestivos y hepáticos.
NUTRICIÓN
La estrella brillante del locro y la guarnición por excelencia de cualquier almuerzo. Gracias a su textura y sabor, los usos que le puede dar a este alimento en la cocina no tienen límites. Puede prepararlas fritas, en puré, en sopas, horneadas, como entradas y hasta en postres. Es el ingrediente ideal para experimentar su creatividad culinaria.
CONSERVACIÓN
No debe refrigerarlas. Para extender su vida útil, las papas deben ser conservadas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz, de preferencia en un cartón o en una bolsa de papel. Evite las fundas de plástico.