Su delicado sabor lo hace el favorito de muchos.Descubra sus variedades.
Pocos vinos despliegan en la copa el poder de seducción de un buen vino blanco. Sus aromas frescos y frutales, acompañados de una acidez vibrante, conquistan el paladar sin mayores preámbulos. Se trata de vinos directos y sinceros, que expresan en forma contundente el paisaje que les da la vida.
SAUVIGNON BLANC
Es una cepa de acidez alta, cuerpo ligero a medio y con aromas herbales, de toronja y maracuyá. Marida ceviches y ensaladas.
VIURA
Cepa de acidez y cuerpo medio. Con aromas de melón, lima y avellana. Empareja mariscos, tapas y verduras.
CHENIN
Es una cepa de acidez alta, cuerpo ligero a medio y aromas de flores, miel y pera. Marida bien la trucha, pavo y terrinas.
PINOT GRIS
Cepa de acidez y cuerpo medio, con aromas a lima, durazno blanco y miel. Marida aperitivos, pavo y platos vegetarianos.
CHARDONNAY
Cepa de acidez moderada y cuerpo completo, con aromas frutales. Marida bien con risotto, pollo, pescados y fanesca.
VERDEJO
Su acidez es moderada y es de cuerpo ligero. Con aromas herbales, limón y lima. Combina con mariscos y tacos.
RIESLING
Su acidez es alta pero su cuerpo va de ligero a medio. Con aromas a flores, miel y lima. Empareja con la cocina asiática, el cerdo y camarones.