Es hora de cocinar con los más pequeños de la casa. El mosaico de gelatinas es el postre que nunca falla.
Si sus niños están libres y ya no saben qué más hacer con su tiempo de ocio, la cocina es una actividad lógica. Preparar recetas con ellos puede ser de lo más entretenido. Así, les ayuda a distraerse, crean algo juntos y aprenden en el proceso.
Lo común es iniciar por los postres y en el mosaico de gelatinas encontrará una excelente alternativa. Aunque esta delicia es algo laboriosa, su ejecución es bastante sencilla y perfecta para que los niños puedan ser sus pequeños ayudantes al prepararla. Dígales que son sus asistentes y desígneles tareas. Su satisfacción al terminar con la receta será evidente.
Al cocinar con sus niños, fortalece los lazos de afecto, crea memorias importantes en su infancia y permite que sus tardes libres sean productivas. ¡Manos a la obra!