Un descanso corto durante el día puede hacer maravillas para su salud, reponer su energía y mejorar su productividad.

Tener un buen descanso cada noche es un hábito saludable. La Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Foundation, en inglés) aconseja que una persona adulta debe dormir hasta nueve horas. Pero, con el ajetreado ritmo de vida que muchos llevamos, es difícil incluir este hábito a nuestra vida.

Así descanse lo suficiente durante la noche o no, una siesta reparadora durante el día es una buena idea. Los beneficios que le brinda son integrales. Le permitirán potenciar su energía y prevenir enfermedades. Tome una siesta diaria y descubra lo que este hábito puede hacer por su bienestar personal. Los beneficios son múltiples.

¿Cuánto debe durar?

Los expertos aconsejan que una siesta debe durar de 15 a 30 minutos como máximo. En este tiempo se mantiene un sueño ligero.

Reduce el estrés

El estrés laboral es algo cotidiano para muchos profesionales. Una siesta es ideal para lidiar con este inconveniente. Ayuda a manejar la ansiedad, mejora la productividad y le permite poner sus asuntos en perspectiva.

Potencia la mente

El estudio de un equipo de neuropsicólogos alemanes reveló que tomar una siesta, luego de aprender algo, mejora el poder de retención hasta cinco veces más que si se queda despierto.

Los esenciales

Para que una siesta sea efectiva, sea constante: realícela siempre a la misma hora y respete su duración. Colóquese una mascarilla para evitar la luz.

Controla su peso

Mientras menos duerma, más propenso es a engordar. Estudios de la Universidad de Stanford aseguran que la falta de sueño hace que el organismo sintetice la hormona ghrelina, la cual aumenta el apetito. Una siesta controla su producción.

¿Cómo hacerlo?

Aunque es un hábito altamente efectivo para su productividad, tomar una siesta en la oficina puede ser visto como algo controversial. Es recomendable que lo haga durante la hora del almuerzo, en un lugar privado, como su vehículo.

Cuida su salud

Recargar energías por la tarde le ayuda a anticiparse a patologías como la diabetes, hipertensión, Alzheimer, obesidad y ansiedad, entre otras.

La hora dorada

Un buen momento para tomar una siesta es durante los últimos 20 minutos de la hora del almuerzo, de preferencia entre las 13:00 y las 15:00.

Su estado anímico

Un efecto secundario de la falta de sueño es que interfiere con su humor, volviéndolo irritable, distraído e hipersensible. Si dedica unos minutos al sueño, su estado de ánimo mejorará considerablemente.