¿Deben los padres ayudar a sus hijos con los deberes del colegio? Su vinculación es esencial, pero hay que establecer límites.

Los niños y adolescentes de la región Sierra vuelven a clases este septiembre y muchos lo harán de forma presencial, lo que quiere decir que actividades extraescolares como las tareas volverán a la normalidad. Después de tanto tiempo fuera de las aulas, retomar esta costumbre en casa será un reto para los estudiantes. Definir el rol que los padres desempeñan para asegurarse de que cumplan con esta responsabilidad es de suma importancia si quieren estar pendientes del desempeño académico de sus hijos. Sin embargo, hay que saber hasta dónde debe llegar su vinculación.

Rebeca Manzanares, psicóloga clínica experta en educación, explica que, al involucrarse los padres con el trabajo escolar casero, pueden darse cuenta de las fortalezas y debilidades que sus hijos puedan tener con el aprendizaje. Al estar al tanto, les será posible realizar una retroalimentación con el docente, lo que mejora su desempeño académico.

De la misma manera, es beneficioso en el sentido que, si los padres mantienen un papel activo y están dispuestos a guiar a sus hijos, se fortalecen los vínculos de confianza, siempre y cuando no tomen una postura invasiva. Además, los niños pueden generar un hábito de trabajo específico, lo que brinda estructura en sus vidas, mejora su sentido de responsabilidad y los ayuda a readaptarse a la vida académica común, después de estos años lectivos de incertidumbre.

¿Cuál es el límite?

La especialista aconseja que la postura de los padres en esta situación debe ser de guía, ayuda y supervisión. Nunca deben asumir las responsabilidades de sus hijos, darles las respuestas o resolver sus problemas por ellos. Es esencial brindarles su espacio y permitir que desarrollen independencia de trabajo para que, cuando estén listos, realicen sus tareas solos.

A su vez, tienen que conocer el ritmo de trabajo de cada niño, comprender que pueden tener limitaciones si los contenidos son más avanzados, evitar presionarlos y nunca demandar que cumplan con los deberes de forma tiránica. “Las tareas son parte de un proceso educativo y no deben estar realizadas a la perfección”, comenta la especialista.

Es de suma importancia que los padres confíen en los profesionales que están a cargo de la educación de sus hijos y mantengan una comunicación constante con ellos.

Criterio de la experta

“Cada niño tiene formas de aprendizaje distintas y es obligación de los padres detectar la necesidad del acompañamiento al realizar las tareas escolares, además de ver en qué ámbitos podrían ayudar al crecimiento de cada hijo. Las tareas deben tomar un tiempo adecuado que deje espacio para otras actividades escogidas por los hijos como deportes, música y danza, entre otros”.