Es un platillo que delita los sentidos, perfecto para cualquier ocasión. Lúzcase preparándolo.
Es una de las recetas clásicas de la gastronomía francesa y prepararla le garantiza una sofisticada delicia de sal. Si su objetivo es servir una tarta de sal hecha al horno, que deleite a sus comensales, el quiche Lorraine es la opción que estaba buscando.
Como su nombre lo indica, esta receta es procedente de la región de Lorraine (Lorena) en Francia. Se cree que su origen data del siglo XVII, pues una de las recetas más antiguas de esta preparación se encontró en la ciudad de Nancy, en el área del actual Gran Este, en 1605. En un inicio fue un platillo bastante simple, únicamente con huevos, crema de leche y queso. Con el tiempo, se fue modificando, adicionándole tocino y otros ingredientes, hasta obtener la versión que conocemos en la actualidad.
Su exquisita mezcla de masa quebrada, huevos, crema de leche, tocino y especias le permiten ofrecer una experiencia culinaria única. Pero, sin duda, la estrella de este platillo es el queso. Es trascendental usar uno con gran sabor y carácter. El Mountyer, la versión ecuatoriana del queso Gruyere de Floralp, es una excelente alternativa para llevar esta preparación al siguiente nivel, otorgándole un exquisito gusto gourmet.
Uno de los aspectos más destacables del quiche es que lo puede preparar para cualquier tipo de acontecimiento: un almuerzo especial, una tarde de té, o una cena elegante. Es una receta que se adapta a las circunstancias. Servirlo garantiza un corazón contento y, de seguro, recibirá un sinfín de cumplidos. ¡Manos a la obra!