sábado 30 de noviembre de 2024

Los desafíos del regreso a clases

Los desafíos del regreso a clases

Los desafíos del regreso a clases

Acompañar a los hijos en la etapa previa al inicio del año escolar es una responsabilidad indispensable en la paternidad.

La vida está hecha de ciclos y estos pueden durar pocos días, varios meses o años.  Cada ciclo implica nuevas experiencias, vivencias, retos, logros y fracasos. En cada ciclo solemos enfrentarnos a situaciones que, aunque se parezcan a otras ya vividas, traen novedades y nuevos aprendizajes. 

La época de clases da paso a las vacaciones y al descanso de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar. Y luego de un período prolongado, el retorno a clases siempre está cargado de expectativas.

En la entrega de este mes hablaremos de algunas perspectivas para acompañar a los hijos e hijas en su retorno al colegio y cómo podemos prevenir el estrés que esto implica.



Descanso y nuevas rutinas

Aunque parezca algo descabellado, los más pequeños, sobre todo los niños y niñas adquieren rápidamente rutinas y transforman, bastante más rápido que los adultos, nuevas formas de hacer en hábitos.  

Si observamos a los niños y niñas de nuestro alrededor es bastante fácil comprobar esto. Luego del proceso de finalización del año escolar, pasados los exámenes, los pequeños se acostumbran al ritmo de las vacaciones: aprovechar las actividades vinculadas con el ocio; las salidas con amigos y familia; los viajes; la flexibilidad en tiempos de despertar y dormir; manejo de tecnología; tiempo en pantallas, etc. Estas son algunas de las actividades a las que más fácilmente se acostumbran durante el tiempo de descanso.

La etapa de vacaciones muchas veces implica una desconexión total con el mundo del colegio, los compañeros y los profesores. Es habitual conocer a nuevas personas, retomar contacto con familiares y amigos a los que normalmente no se ha visto o conocer lugares y gente nueva, si se han programado viajes fuera o dentro del país. Incluso, en estos tiempos en que la tecnología facilita la comunicación entre personas, los cambios de horarios y el no verse todos los días hace que las relaciones que se han establecido en la vida estudiantil tomen, también, una distancia y un descanso.

Con el paso de las semanas, los niños y niñas se acostumbran a relajarse, a perder de vista las tareas, las responsabilidades académicas y a vivir nuevas rutinas y nuevos horarios.

Y, cuando todo está, de nuevo, tomando su curso, se acaban las vacaciones y el retorno a clases se hace inminente.

Regreso a las rutinas

El retorno a clases implica, para todos (hijos y padres) un proceso de transición. En muchas ocasiones, las expectativas de los niños giran en torno a la compra de los útiles escolares, los uniformes y las cosas “nuevas” que acompañarán y serán sus herramientas para nuevos aprendizajes. Seguramente, muchos padres recuerdan, con alegría, cómo era para ellos este momento en que las visitas a las papelerías y librerías era un ritual que iniciaba el nuevo año y, claro, las nuevas aventuras y aprendizajes.

Sin embargo, no siempre esta época es alegre. Para muchos niños y niñas el final de las vacaciones y el inicio del año escolar implica un desprenderse, a veces doloroso, muchas veces cargado de incertidumbre, de un lugar de seguridad y confort.

Algunos padres y madres nos consultan sobre cómo apoyar a sus hijos a superar el miedo y la ansiedad que implica, por ejemplo, un cambio de colegio o de ciclo (de la primaria a la secundaria), o cómo promover la tranquilidad de sus hijos frente a la tristeza del fin de las vacaciones y, a veces, de la libertad.

Para empezar, no está de más recordar que nuestros hijos no son nosotros cuando teníamos su edad, que son distintos, y, por ello, pueden sentir y pensar de otras maneras y enfrentar el regreso a clases con sensaciones diversas a las de sus padres.



¿Cómo preparar a los hijos para un nuevo año lectivo?

• Hablar con entusiasmo del inicio de clases, siempre es importante. La alegría es contagiosa y los hijos pueden aprender que los inicios son emocionantes y positivos si las palabras de los padres y madres los acompañan con alegría. Nuevas amistades, nuevos espacios, nuevos profesores y nuevos conocimientos. Cosas interesantes que estimulen la curiosidad están a la vuelta de la esquina, valorarlas como adultos y transmitir esto a sus hijos puede apoyar en estos momentos en que la incertidumbre es grande.

• Preguntar con curiosidad y genuino interés sobre lo que siente y piensa del inicio de un nuevo ciclo escolar ayuda a que los hijos verbalicen sus temores y expectativas. Al hacerlo, quitarles dramatismo o dolor. Los oídos y el corazón abiertos de los padres y madres, sin críticas ni minimizaciones, hacen que los hijos sientan que están para ellos, que no están solos y que cuentan con alguien para apoyarlos.

• Escuchar a los hijos en las diversas maneras de manifestar sus temores. No siempre es fácil comprender cuando no se usan las palabras para describir el malestar. Sin embargo, hay muchas formas en que los hijos pueden manifestarlo: berrinches, irritabilidad, silencios, llanto o evasión son algunas de esas maneras. Preguntar y estar dispuesto a darles tiempo y espacio es fundamental para que ellos tengan confianza para contar lo que sienten.

• Involucrar a los hijos en los preparativos del nuevo año, sin presiones, pero con ilusión es otra manera de apoyarlos en el nuevo inicio. Las compras, pero también lo que implica el adecuar los espacios, el uniforme, la logística para el inicio del año escolar y comenzar con nuevas rutinas es parte de este involucramiento.



¿Cómo se manifiesta la ansiedad previa al nuevo año lectivo?

En un mundo en que las emociones son infravaloradas y que se da más espacio a la “racionalidad” no es poco común que no sepamos cómo expresar nuestras emociones correctamente. Además, es común que los niños, sobre todo los más pequeños, no tengan las palabras para describir cómo se sienten frente a la incertidumbre de un nuevo año escolar. 

Por ello, planteamos algunos signos que pueden ayudar a los padres a identificar si los hijos tienen ansiedad, de manera que puedan prestar atención y apoyarlos:

• Cambios evidentes en el apetito y el sueño (falta de apetito, exceso de sueño o falta de sueño).

• Malestar del cuerpo, dolor de cabeza o de estómago y tensión muscular.

• Extrema dependencia o falta de autonomía en las cosas que solían hacer por su cuenta.

• Humor variable, irritabilidad, llanto fácil.

• Falta de concentración o inquietud en situaciones en las que antes no se presentaba esto.

• Apatía, falta de voluntad para hacer cosas que antes hacía con alegría o predisposición.

• Aislamiento.

Con frecuencia, todo lo que es nuevo produce ansiedad, estrés y en ocasiones, angustia. Es humano y normal. Validar estos temores, respetando los tiempos y ritmos propios de cada persona para enfrentarlos y atravesarlos, movilizando los propios recursos y fortalezas, contribuyen a que los estudiantes recuperen la confianza en su derecho a disfrutar de estas etapas, a desdramatizar las crisis por lo desconocido y a conectarse positivamente con las personas en los nuevos contextos relacionales y de aprendizaje.

Requiere paciencia, comprensión y un contexto relacional de afecto, de respeto y de apertura por lo nuevo, con la flexibilidad que cada manera distinta de responder a los cambios, va evidenciándose. Implica aceptación por las vulnerabilidades humanas. A la vez, significará confiar en que son capaces de enfrentar y resolver constructivamente los dilemas que se vayan presentando.

Para que sea posible, hay que transmitirles la convicción, que cuentan con el acompañamiento responsable, comprometido y amoroso de sus padres y madres, de los adultos con los que viven y se relacionan, sin criticarlos ni juzgarlos, estando presentes en la relación con respeto, afecto sincero y comprensión.

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Maritza Crespo Balderrama, M.A. y Diego Tapia Figueroa, Ph. D

Psicólogos clínicos
098 706 2628

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Comentarios

2 comentarios

    1. Estimado Juan, muchas gracias por su comentario. Nos alegra saber que el contenido de la Maxi online es de su interés. Le invitamos a navegar en las otras secciones de nuestra revista y compartir los temas que más le llamen la atención.

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