Una ventaja invaluable, que le abre las puertas
del éxito laboral y expande su intelecto.
• Un segundo idioma es una destreza competitiva, que le brinda amplios beneficios en varias facetas de su vida. Es una inversión a largo plazo en su futuro y, mientras más temprano inicie con su aprendizaje, mejores serán los réditos personales y ventajas que tendrá, las cuales van más allá del campo laboral. Una lengua aprendida le permite expandir la mente y familiarizarse con otras culturas, a través de la palabra.
• Los años formativos son el momento ideal para iniciar con el aprendizaje, ya que en esta etapa el paladar es más maleable y se puede preparar al cerebro para que lo interiorice de la mejor manera. Mientras más temprano se inicie con su aprendizaje, mejor será la fluidez y la pronunciación a largo plazo. Idealmente, se aconseja iniciar desde los tres años, con una exposición a la lengua extranjera a base de juegos, para luego tomarlo como una actividad extracurricular.
• Además de tomar clases, como una ayuda adicional, es importante escuchar música, ver películas o intentar leer revistas en el idioma que se está intentando aprender. De esta manera, se lo interioriza fácilmente y el estudiante es expuesto a la cultura y a los coloquialismos de la lengua.
• Los idiomas más fáciles de aprender son los que comparten las mismas raíces. El español tiene las mismas raíces latinas que el italiano, portugués e inclusive el francés. Sin embargo, a la hora de optar por una lengua extranjera, el inglés no tiene competencia. Es el idioma más aprendido, la lengua en la que se comunica el mundo y su gramática es bastante sencilla.