jueves 3 de octubre de 2024

El chocolate, placer en cada bocado

El chocolate, placer en cada bocado

El chocolate, placer en cada bocado

Un pecaminoso deleite para los sentidos. Este San Valentín conozca cómo el chocolate nos enamora.

Es tal vez uno de los inventos más deliciosos en la historia de la humanidad, que despierta el paladar con su inconfundible sabor, textura y la capacidad de derretirse al ser saboreado. ¿Qué es lo que nos vuelve apasionados por el chocolate? Algunos científicos aseguran que comerlo provoca el mismo efecto en el cerebro que cuando nos enamoramos. Pero, acaso ¿siempre fue así? ¿Qué sabemos sobre este dulce y cómo evolucionó a lo que hoy conocemos como chocolate?



Raíces mesoamericanas

El cacao es la materia prima del chocolate, y es una planta de origen Mesoamericano. Los registros históricos y arqueológicos indican que el cacao se consumía en varias culturas como la Azteca, Maya, Olmeca e Inca. Era un elemento extremadamente importante, se usaba como moneda, medicamento, en rituales espirituales y como alimento. 

La sabiduría de estas culturas supo descifrar los beneficios que esta planta trae al cuerpo y a la mente. La palabra chocolate en Nahuatl “tchocolatl” significa agua amarga o bebida amarga y describe una bebida sagrada elaborada con granos de cacao tostado, agua, harina de maíz y ají, consumida en ceremonias tribales. Hernando Cortés, quien introdujo el cacao a Europa la describió como una “bebida energizante y saludable que tan solo con una copa en el día da la energía necesaria para recorrer kilómetros sin sentir hambre”.

En Europa

A pesar de los esfuerzos españoles, el chocolate no fue aceptado en Europa hasta un siglo después, debido a su sabor amargo incompatible con el paladar dulce de los europeos. De hecho, es aquí donde agregan a azúcar o miel para disminuir su amargura. Pero no fue hasta 1828 cuando Van Houten inventó un método para prensar la pasta de cacao, marcando el antecedente para la creación de la primera barra de chocolate. Esta innovación incluyó manteca, azúcar y pasta de cacao, dando paso a nuevas variantes como el chocolate con leche, blanco, con almendras, entre otros.



El chocolate, un regulador del estado de ánimo

Ahora, surge la interrogante de si es el cacao en sí mismo el responsable de desencadenar una reacción directa en nuestras neuronas o si son los ingredientes añadidos a la barra de chocolate los que nos brindan placer.

El cacao es rico en flavonoles que le dan el característico sabor amargo y tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio en el cuerpo. Sin embargo, más allá de estas propiedades, el chocolate contiene elementos que elevan los niveles de relajación y placer en el cerebro.

La feniletilamina, presente en pequeñas cantidades en el chocolate, actúa como un precursor para la secreción de dopamina, que contribuye así a satisfacer los antojos de chocolate y generando una sensación de bienestar. Otro componente importante es la anandamida, una sustancia bioactiva que se une a los receptores cerebrales conocidos como “cannabinoides”, que ofrece un efecto relajante en el cuerpo. Esta propiedad no solo regular el humor, sino también ayuda a reducir la ansiedad.

Asimismo, otra sustancia importante es la teobromina, el principal componente del cacao. Es un estimulante de la serotonina, neurotransmisor que interviene en el estado de ánimo y el alivio del estrés. Por último, el cacao es uno de los alimentos con mayor concentración de magnesio, que cumple un papel fundamental en procesos cognitivos como la memoria y el aprendizaje, así como también interviene en procesos para regular el estado anímico. Dado que estas sustancias se encuentran en la semilla de cacao, el chocolate negro es la versión que contiene la mayor concentración de estas sustancias. 

Al explorar los beneficios del chocolate, no podemos pasar por alto el papel crucial que desempeñan otros ingredientes comunes en su preparación. El azúcar no solo suaviza su sabor amargo, sino que también promueve la liberación de endorfinas, hormonas que generan sensaciones de placer y felicidad. La leche, otro ingrediente popular, aporta una textura cremosa y suaviza también la intensidad del cacao. Además, contiene triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina.

El chocolate no solo es un deleite culinario, sino un viaje a través de la historia y la ciencia. Un regalo para los sentidos que despierta emociones y nutre tanto el cuerpo como la mente. Cada bocado es una experiencia única de placer y bienestar. Si usted le pregunta a un experto de salud ¿Cuál es la opción más saludable? Sin duda le contestará que el chocolate negro. Y si le pregunta ¿Cuál es la mejor opción si tengo un antojo de chocolate? Sin duda será la versión de chocolate que a usted le gusta. 

¡Feliz San Valentín amantes del chocolate!

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Salomé Torres

Nutricionista Clínica
095 875 5215

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