El amor de una mascota

El amor de una mascota

El amor de una mascota

La Asociación Americana de Psicología considera que las mascotas son tan cercanas a nosotros como nuestros seres más queridos.

Hay pocas cosas que son mejores que llegar a casa después de un día estresante y encontrarnos a un perro o gato emocionado de vernos. Las mascotas son incondicionales, siempre están a nuestro lado, ya sea que estemos en un buen o mal momento. Más que una mascota, son un miembro de la familia. Si usted tiene una, seguramente sabe de qué hablamos.

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Además de ser la mejor compañía, aportan, en gran medida, a nuestra vida y la de nuestra familia. Si está pensando en tener una, considere estos beneficios:

Ayudan a superar la soledad

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La soledad es un problema cada vez más común en las sociedades actuales. Es frecuente que vivamos alejados de nuestros vecinos, nos perdamos en redes sociales o simplemente no tengamos tiempo para interactuar con nuestros seres queridos. La soledad puede traer problemas como depresión, enfermedades del corazón, y otros resultados negativos. Tener una mascota puede hacer que la vida resulte más fácil y divertida, ya que ellos ofrecen la interacción social que muchas veces descuidamos con otras personas.

Reducen los niveles de estrés

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Hay estudios que reflejan que 15 ó 30 minutos después de acariciar un perrito, los niveles de cortisol (la hormona del estrés) son más bajos que antes de hacerlo. Si tiene a su propio perro, es aún más beneficioso. Otro estudio reveló que las personas que viven con perros incrementaron sus niveles de oxitocina (conocida como la hormona de la felicidad o del amor), y disminuyeron su frecuencia cardíaca, cinco minutos después de acariciar a su perro.

Mantienen su cerebro alerta

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Tener una mascota a la que debe cuidar, dar atención y educar le ayuda a que habilidades como prestar atención, recordar detalles, usar experiencias pasadas para saber cómo actuar e ingeniárselas para tener respuestas alternativas a problemas del día a día se desarrollen mucho más. Las mascotas nos traen sorpresas a diario y con ellas aprendemos a responder de acuerdo a sus necesidades y forma única de ser.

Le permiten estar en forma

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La gran mayoría de mascotas necesitan ejercicio. Deben salir a caminar por lo menos dos veces al día y mucho juego. Así se encuentre en un estado de completa pereza, sus mascotas le obligan movilizarse y a hacer ejercicio con ellas.

La actividad física le traerá tanto a usted como a su mascota beneficios a la salud, al cerebro y a la dinámica de su vida diaria. Estos espacios también fortalecen su relación con ellos.

Ayudan a hacer amigos

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Generalmente las personas que tienen mascotas son bastante amistosas, sobre todo si se encuentran en el camino al pasear con ellas. Frecuentemente encontrará gente que se detendrá a hablar sobre su mascota cuando se la cruza.

Tener una mascota es una gran manera de crear lazos rápidamente y una gran manera de iniciar una conversación, en particular si se le dificulta ser sociable.

Enseñan a los niños a ser responsables

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No es secreto que los niños aman a los animales y crecer con una mascota es una de las experiencias más maravillosas que pueden tener. A medida que avanzan en edad, se les puede asignar ciertas tareas relacionadas al cuidado de su mejor amigo, que les servirán para aprender a hacerse cargo de otro ser vivo: limpiar su espacio, enseñarle trucos y alimentarla. No solo esto, sino que ayuda a los niños a ser más compasivos, empáticos y amistosos.

Brindan seguridad

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Para las personas que no les gusta estar solas en casa, tener una mascota puede hacerles sentir más seguras. Generalmente anuncian la llegada o la presencia de alguien, e incluso pueden ser excelentes guardianes y protectores del hogar y de la familia.

Enseñan lecciones importantes

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Los que tenemos mascota sabemos que, sin palabras, pueden expresarse y enseñarnos cosas importantes de la vida. La lealtad con la que actúan con sus seres queridos, la capacidad de sorprenderse con situaciones simples, vivir siempre en el presente, observar y analizar detenidamente lo que hay a su alrededor, utilizar todos sus sentidos para comunicarse con su mundo circundante, emocionarse desmesuradamente cada vez que nos ven y hacer sentir a su familia que siempre es especial. Tenemos mucho que aprender de ellos.

 
Tener una mascota, sin duda, es una experiencia gratificante. Pero, antes de incorporarla a la familia, cerciórese de que puede asumir la responsabilidad de su cuidado
 

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Betul Rojeab Bravo

Psicóloga Clínica

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