miércoles 15 de octubre de 2025

Señales que salvan vidas

Señales que salvan vidas

Señales que salvan vidas

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio: compréndalo sin tabúes y reconozca su riesgo.

El suicidio está presente en la vida cotidiana de personas de todo nivel socioeconómico. No tiene límite de edad, aunque la adolescencia se considera una etapa de alto riesgo. Tampoco discrimina sexo ni orientación sexual. Generalmente, está asociado con un dolor emocional que sobrepasa la capacidad de la persona y, a pesar de que suele originarse en una situación temporal, quien lo padece no logra ver que pasará, lo que lo lleva a percibir a la muerte como única salida. 

Muchas personas, en algún momento, han conocido a alguien que enfrentó pensamientos suicidas o que lamentablemente perdió la vida por esta razón. La pregunta que surge, casi siempre, suele estar relacionada con las causas que desencadenan un suicidio, el cual responde a una compleja combinación de factores de riesgo que pueden ser biológicos, sociales y ambientales.

Cada 10 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y nos recuerda que hablar del tema con empatía, escuchar sin juzgar y acompañar puede ser el primer paso hacia la esperanza y la ayuda profesional. Hablar del suicidio con apertura y sensibilidad no solo rompe el silencio, también puede salvar vidas.



Factores de riegos más comunes

  • Problemas de salud mentaldepresión, trastornos de ansiedad, trastorno bipolar o abuso de sustancias. Esto no significa que todas las personas con estos trastornos son suicidas, pero sí que en estos casos el riesgo aumenta significativamente.
  • Factores personales y situacionales: la pérdida de seres queridos, divorcios, conflictos familiares, desempleo, fracasos académicos, problemas económicos, acoso, bullying, ciberbullying, enfermedades crónicas o cualquier situación que pueda llevar a un colapso emocional.
  • Factores genéticos y experiencias adversas: tener familiares que se han suicidado no es determinante, pero puede elevar el riesgo. Otros factores que también influyen son experiencias de abuso físico, emocional o sexual en cualquier etapa de la vida.


¿Se puede prevenir el suicidio?

Algunas personas tienen mayor capacidad de afrontar los problemas, sin embargo, hay situaciones que pueden desencadenar un colapso emocional que las lleva a pensar que no existe solución o que el dolor será eterno. Allí es cuando resulta vital intervenir y asegurar que la persona reciba ayuda profesional especializada. 

No obstante, es difícil predecir la conducta suicida. Por eso, es fundamental prevenirla mediante la comunicación: hablar de suicidio no lo promueve, lo previene. 

La siguiente herramienta puede servirle para identificar las señales verbales, conductuales y emocionales, asociadas al comportamiento suicida y también propone algunas acciones para evitar consecuencias fatales.



Guía de señales y acciones

ColorNivel de alertaSeñales comunes¿Qué hacer?
Riesgo leveAislamiento ocasional, tristeza pasajera, bajo nivel de energía y problemas de sueño ocasionales.Escuche activamente, ofrezca compañía, muestre interés y fomente espacios de diálogo.
Riesgo moderadoComentarios negativos sobre sí mismo, pérdida de interés en actividades cotidianas, cambios drásticos de hábitos y estado de ánimo.Pregunte cómo se siente, valide sus emociones, hágale sentir que importa y sugiera ayuda profesional.
Riesgo altoHablar de querer morir; aislarse de familia y amigos; regalar pertenencias; dejar de disfrutar de actividades escolares, laborales o pasatiempos; mostrarse ansioso, inquieto, nervioso; despedidas inusuales; comportamientos autodestructivos; problemas severos de sueño y descuido en la apariencia personal.No deje sola a la persona, busque ayuda inmediata, contacte a profesionales o líneas de emergencia, retire del entorno objetos que se puedan usar para causar daño como medicamentos, armas, entre otros.

Es fundamental dejar de considerar el suicidio como un acto de cobardía o egoísmo, ya que es la consecuencia de un dolor mental profundo que una persona siente y que no puede manejar. No es debilidad, sino falta de herramientas para afrontar la situación o incluso la dificultad de reconocer que está bien pedir ayuda. Si cree que alguien cercano está en riesgo, actúe de inmediato.

Recuerde: identificar señales de alerta no significa diagnosticar, sino estar presente, escuchar sin juzgar y actuar con empatía. Su intervención puede salvar una vida.

Actividad de reflexión

Dedíquese un momento para reflexionar con estas preguntas que pueden ayudar a identificar señales en personas cercanas con riesgo de suicidio.

  • ¿Ha notado cambios repentinos en el comportamiento o estado de ánimo de alguien?
  • ¿Esa persona ha expresado desesperanza, culpa o sentirse una carga?
  • ¿Ha hecho comentarios como: “todo estaría mejor sin mí” o “ya no aguanto más”, “mi vida no tiene sentido” o “no quiero vivir”?
  • ¿Qué podría hacer usted para ayudar a esa persona?

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Msc. María Paulina Garcés

Psicóloga

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