jueves 12 de diciembre de 2024

Austria, un mundo de sabores

La gastronomía de esta bella nación de Europa Central es diversa, exquisita y compleja. Goza de identidad propia.

Aunque es menos conocida que otras cocinas del continente europeo, la gastronomía de este país tiene exquisitos platillos de gran sabor, que ofrecen una experiencia culinaria única, la cual se apodera de los sentidos. Es famosa por sus exquisitos postres, porciones contundentes y por el buen uso de los ingredientes comunes de los Alpes. Por ello, le presentamos algunos de los grandes éxitos del sabor austriaco. ¡Buen provecho!

WIENER SCHNITZEL.

Este es el plato fuerte austriaco por excelencia. Consiste de un corte de carne, comúnmente ternera, cortado muy finamente y apanado. Lo puede acompañar con ensalada fresca, ensalada de papa, una rodaja de limón y cerveza.

STRUDEL.

Este es un postre originario de Viena. Aunque existen diversas alternativas de relleno, usar manzana es lo más tradicional. Sírvalo en porciones, rociando un poco de azúcar impalpable y recuerde acompañarlo con café caliente.

SACHERTORTE.

Una exquisita torta de chocolate famosa en todo el mundo. El dulce sabor de la mermelada de albaricoque que contiene le da un gusto singular, al igual que su cobertura de chocolate negro, que puede ser acompañada por crema chantillí.

TAFELSPITZ.

Esta carne especial, al estilo vienés, se cuece en un caldo de vegetales y, cuando obtiene la textura adecuada, se retira y se la rebana. Es común servir este plato con cebollín y una mezcla de salsas de manzana, rábanos picantes y verduras.

EL DÍA DE LA MADRE EN AUSTRIA

El Día de la Madre o Muttertag se celebra en Austria desde 1924. La celebración fue introducida por Marianne Hainish, una líder del Movimiento Austriaco de Mujeres. Al igual que el resto de países germanoparlantes, se conmemora el segundo domingo de mayo. Los niños ofrecen flores, regalos y hacen tarjetas en el colegio. Es común que los restaurantes ofrezcan menús de Muttertag especiales.

SACHERTORTE

Dificultad:
Alta

Porciones:
8

Ingredientes

1 ½ taza de chocolate negro
12 huevos
1 ½ taza de mantequilla sin sal cortada en dados, a ambiente
1 2/3 tazas de harina de trigo
1 taza de azúcar
2/3 de taza de cocoa en polvo
1 pizca de sal

Para el glaseado

1 ¼ taza de chocolate negro en pastillas
1/3 de taza de cocoa sin azúcar
1 ¼ taza de azúcar
½ taza de agua
Mermelada de durazno

Preparación

• Separe las claras de las yemas y bata las claras de seis en seis, con una pizca de sal. Cuando empiecen a espumar añada dos cucharadas de azúcar y bata hasta que forme picos suaves. • Incorpore ambas preparaciones. • En el bowl de la batidora coloque la mantequilla. • Adicione el azúcar restante y bata hasta que la mezcla este cremosa. Incorpore las yemas una a una, batiendo muy bien después de cada adición. Reserve. • En el microondas derrita el chocolate negro por 30 segundos y remueva con una espátula para conseguir un chocolate bien fundido. • Incorpore el chocolate en hilo fino al bowl de la mezcla de mantequilla y bata delicadamente. Agregue dos cucharadas grandes de claras e integre bien. • Incorpore el resto de claras poco a poco, con movimientos envolventes. • En otro bowl mezcle la harina con cocoa. Cierna y añada a la mezcla anterior. • Forre un molde desarmable de 23 centímetros con papel encerado, coloque la mezcla y hornee a 180⁰C por 50 minutos. • Retire del horno y desmolde sobre una rejilla. Espere hasta que se enfríe, nivele el pastel y corte con precisión a la mitad. • Coloque una capa fina de mermelada y regrese la segunda capa del pastel. • Para preparar el glaseado, derrita el chocolate junto con azúcar, cocoa y agua a baño María, bata con un batidor de mano hasta integrar bien y bañe el pastel. Alise la cubierta con una espátula, deshaciendo las burbujas que queden y deje secar. • La característica de una Sachertorte es el sello que lleva en su parte superior.