Si sus niños celebran Halloween y no tienen disfraces, siga este práctico paso a paso con materiales comunes para crear escalofriantes atuendos y permitir que sean los pequeños más atemorizantes de la noche de brujas.
Vista a su niño con un buzo de cuello de tortuga blanco y pantalón negro. Coloque la camiseta y sobre esta el tul. Maquille su cara con la pintura blanca, coloque el antifaz y el sombrero. Si desea puede complementar el disfraz con guantes blancos. Asegúrese de gritar mucho, pues tiene ante usted un tenebroso fantasma.
Qué necesita
• Camiseta grande blanca vieja (puede ser del papá)
• Un fómix negro
• Dos metros de tul blanco
• Imperdibles
• Goma
• Tijeras
• Pistola de silicona
• Medio metro de cinta negra
• Pintura blanca para el rostro
Cómo hacerlo
Cuerpo 1
Corte las mangas de la camiseta. Adecúela al tamaño del cuerpo de su niño sosteniéndola con imperdibles en la espalda
Cuerpo 2
Doble el tul por la mitad y corte un agujero en el medio lo suficientemente grande para que pase la cabeza de su pequeño. Con las tijeras, vaya dando forma a la parte inferior del tul.
Sombrero
Con la manga que cortó de la camiseta, doble el lado más angosto hacia adentro y una los bordes con la pistola de silicona. Si desea puede ir dando forma hasta que quede en punta.
Antifaz
Corte dos círculos de aproximadamente cinco centímetros de diámetro de fómix. Haga un agujero en el medio de los círculos para los ojos. Pegue los círculos con un poco de cinta negra (del largo suficiente para que cruce la nariz). En el otro extremo pegue más cinta para atar el antifaz alrededor de la cabeza del niño.