Es una de las fuentes de proteína vegetal más conocidas, pero es importante saber cómo consumirla.
Es alta en beneficios y se pueden crear un sinnúmero de alimentos derivados a base de sus granos. Su sabor y propiedades la han hecho una alternativa popular para personas vegetarianas. Sin embargo, incorporar a la soya en sus diversas formas a la dieta diaria, de una manera responsable, requiere de la guía de un especialista. Hay variedad de creencias, muchas veces erróneas, con respecto a esta leguminosa. Por ello, es importante desmitificarlas:
• La soya es una excelente fuente de proteína vegetal
VERDADERO. La soya es una oleaginosa, perteneciente al grupo de las leguminosas, originaria del Asia. Es una gran fuente de compuestos fenólicos, como lo son las isoflavonas, además de contener gran cantidad de proteína vegetal, grasa insaturada y fibra. Por ello, se la considera un súper alimento. Es uno de los granos que más contiene proteína, por lo que puede utilizarse como sustituto de fuentes animales en dietas vegetarianas o veganas.
• La soya se puede consumir a cualquier edad
VERDADERO. Si es que no existe una restricción previa como alergias o intolerancias, se puede consumir esta oleaginosa sin ningún problema a partir de los dos años de edad. No se recomienda en lactantes o en edades muy tempranas.
• Su consumo no tiene ninguna contraindicación
FALSO. Si es que existe alguna intolerancia o alergia, es preferible utilizar otras opciones vegetarianas, ya que podría causar problemas como dermatitis, diarrea o dolor de cabeza, entre otras afecciones. Pero, si se tiene una excelente absorción, es recomendada como parte del menú semanal, debido a sus grandes beneficios.
• Las bebidas de soya son las más nutritivas
FALSO. Al igual que muchas otras opciones vegetales, las bebidas a base de soya son muy nutritivas, ya que contienen un gran número de macro y micronutrientes, entre los cuales están: proteínas de fácil digestibilidad, carbohidratos complejos, grasas insaturadas, vitaminas y minerales. Sin embargo, no son la única opción a la hora de optar por una bebida nutritiva y, si se la emplea como “sustituto” de la leche de vaca, es importante saber que no aporta los mismos nutrientes.
• Es un sustituto perfecto de la proteína animal
FALSO. Debemos tomar en cuenta que, para poder sustituir la proteína animal, debemos consumir una gran cantidad de proteína vegetal. La misma debe ser en relación tres a uno, es decir, tres porciones de proteína vegetal, sustituirán una porción de proteína animal. Asimismo, hay que recordar que su valor biológico no es tan alto y, si buscamos una alimentación balanceada, es necesario complementar las fuentes proteicas siempre. La soya es tan solo una de varias alternativas. Un punto a favor es que consumirla evita inflamaciones frecuentes, ya que es un alimento desinflamante, además de que el cuerpo lo absorbe más fácilmente que la proteína animal.
• Consumir soya puede causar reacciones alérgicas
VERDADERO. Si tenemos un sistema inmunológico fuerte y una dieta variada y equilibrada no debería causar problemas. Sin embargo, esta oleaginosa, al igual que algunos frutos secos, con frecuencia causan problemas alérgicos, pero no por ello la debemos evitar en su totalidad. Basta conocer el organismo y observar si, después de consumirla, se tiene alguna reacción desfavorable.
• Los hombres deberían evitarla
FALSO. Existen mitos en los cuales se indica que la soya tiene un poder similar al de los estrógenos en la mujer y, por falta de un buen conocimiento, hay hombres que deciden evitarla. Sin embargo, el efecto estrogénico es muy leve y realmente no causa ningún tipo de estragos, por lo cual la pueden consumir hombres y mujeres, sin problema. Es particularmente útil para el género femenino, debido a los cambios hormonales que se suele tener, sobre todo en etapas de la menopausia.
• La soya puede contrarrestar el cáncer de seno
VERDADERO. Este alimento contiene antioxidantes, los cuales evitan que se produzcan radicales libres en el organismo. Por ello, se puede afirmar que tiene anticancerígenos y, como expliqué en el enunciado anterior, su consumo es particularmente beneficioso para la mujer, en particular si se mantiene un estilo de vida saludable.