Oración de todos los días
Niño Jesús, te pido en esta Navidad que venga tu Santo Espíritu.
Venga a habitar en mí, venga a sanar en mí, venga a perdonar en mí, venga a mirar por mí, venga a ser mi alegría, mi guía y también en las personas que más amo.
Gracias, mi niño, y que yo viva una Navidad diferente, llenando mi vida y de alegría y de generosidad.
Primer día
El mensaje del Ángel Gabriel es el anuncio de una nueva vida. Hoy puedo ser yo el mensajero de una alegría en mi vida y con las personas que comparto, sin quejarme de algo o alguien que me incomoda, aceptando con paciencia las situaciones que debo enfrentar y vivir.
Segundo día
Mi niño de Navidad, visítame tú a mí en este día. Como tu madre salió a visitar y ayudar a su prima Isabel, ahora yo te invito a mi corazón, a mi casa, y quiero presentarte con mi familia y mis amigos, para compartir esta alegría y llenarnos de tu Santo Espíritu.
Tercer día
Necesito un tiempo para poder escucharme y escuchar la voz de Dios en mi corazón. Solo callando podré apaciguarme, tranquilizarme y escuchar ese silencio misterioso que llena mi alma de paz y sosiego.
Cuarto día
En el lugar que menos espero, podrá llegar la persona o el mensaje que puede cambiar mi vida. Hoy me propongo estar más atento a dónde voy y con quién voy a compartir, en mi trabajo, en mis estudios o en el lugar donde voy a estar.
Quinto día
El cumplimiento de la palabra de Dios es real y el cumplimiento de mis sueños también puede serlo. Busco sentido a mi existencia para vivirla con pasión y alegría; caídas y equivocaciones. Viviendo, sintiéndome vivo, soñando y caminando hacia ese fin.
Sexto día
Hay amistades, compañeros de trabajo, vicios o costumbres que me hacen daño, se llevan mi paz, me dejan agobiado, cansado y confundido. Hoy puedo buscar, dentro de mí, la fuerza y la decisión para sacarlos a tiempo de mi vida. Y si ya están muy arraigados, con paciencia, decido identificarlos y liberarme de ellos.
Séptimo día
El que es fiel, es siempre fiel. Tú, mi Dios, eres fiel y renuevas el universo cada día. Con el amanecer renuevas el amor y me enseñas que hoy hay una esperanza. Cómo quisiera renovar, restaurar o perdonar. La verdadera consigna, la más antigua y la más nueva, es el amor.
Octavo día
¿Quiero vivir una Navidad diferente? Siendo yo mismo más real, sin apariencias, compartiendo mi vida sin mentiras, hablando con la verdad, aceptándome y aceptando a los demás como son. Hoy me propongo ser yo mismo, con aciertos y equivocaciones, siendo auténtico y sincero.
Noveno día
Preparo un lugar para que nazca una relación sana con cada persona que amo y que decido que esté en mi vida, escogiendo las amistades que me ayuden a hacer una persona íntegra, libre y feliz. Ese es mi regalo de Navidad para mí y para el que quiera vivir mejor.
Oración final
Niño Jesús, como niño quiero vivir en la simplicidad y la sencillez, buscando el silencio para escucharte, eligiendo sin temor con quién quiero compartir mi vida, hablando siempre con la verdad y abriendo un rinconcito en mi corazón, donde te invito a compartir mi vida, y, sobre todo, que me enseñes que en cada día nuevo hay esperanza de cambio y renovación, valorándome y valorando a los demás, buscando cumplir mis sueños.