Los perros de rescate están en los ojos del mundo. Conozca más sobre la labor que realizan los guías caninos.
Tras los lamentables sismos que sucedieron en Siria y Turquía este pasado febrero, hubo un suceso que despertó la curiosidad de muchos: la llegada de los perros de rescate o guías caninos. Estos animales fueron movilizados desde todas partes del mundo para encontrar a las personas entre los escombros, proporcionando una importante labor en los esfuerzos rescatistas.
El acto de entrenar a un can para asistir en una eventualidad como un desastre natural o un conflicto bélico, de hecho, inició hace más de 100 años, con los perros sanitarios entrenados en Suiza durante la Primera Guerra Mundial. Fueron adiestrados para localizar a los soldados o civiles bajo los escombros de los edificios destruidos después de los bombardeos.
Importantes habilidades
Los perros aptos para convertirse en guías caninos deben contar con aptitudes como agilidad, tenacidad, olfato y obediencia. Las razas que más se prestan para esta labor son las medianas y grandes, como el san bernardo, pastor alemán, golden retriever, dálmata y labrador. Esto es importante, ya que su olfato es más desarrollado y, además, son más fuertes.
Para capacitarlos, los canes realizan un programa de socialización y adiestramiento de alrededor de dos años, en el que se hace que se desenvuelvan en situaciones adversas a contratiempo. Dentro de este panorama, deben ser capaces de detectar, mediante su olfato, las partículas del aroma de las personas atrapadas.
Se los entrena en espacios cerrados, con la ayuda de guías especializados, donde se establecen diferentes escenarios posibles de rescate.
Los expertos recomiendan tener a este tipo de animales de compañía siempre en buen estado, con una alimentación adecuada, desparasitados y cerciorarse de que estén con todas sus vacunas al día. Pero, sobre todo, deben recibir mucho amor. Usualmente, se los retira de esta labor un año antes del promedio de su límite de edad, cuando empiezan a perder sus habilidades de movilidad, vista y olfato.