El vello puede aparecer en casi todas las áreas del cuerpo y deshacerse de este de una manera práctica es un reto permanente. Factores genéticos, étnicos y hormonales van a determinar su longitud e intensidad.

En la actualidad hay varios mecanismos que puedes emplear para eliminarlos. Estos varían en eficiencia, permanencia y el dolor que causan. Depende de ti identificar el tratamiento que te convenga, de acuerdo con tus genes y tipo de piel.
Considera las diferentes maneras denominadas ‘tradicionales’, que manejan una amplia gama en cuanto a su efectividad o el láser, que promete una extracción de vellosidad más permanente, para conseguir una apariencia lampiña, femenina e impecable.

Tradicional

Existen múltiples métodos tradicionales para remover el vello no deseado y todos incluyen pros y contras específicos. Rasurándolo es una manera libre de dolor, pero este crece casi inmediatamente después de hacerlo, da la apariencia de que aumenta su grosor y puede crecer por dentro de la piel, algo que da un aspecto desfavorable.
Eliminar al vello con cera puede ser intenso y no siempre es uniforme. Si empleas este método, el grosor e intensidad se reducirán eventualmente, pero debes tener cuidado si lo haces sola.

Puedes deshacerte de la vellosidad en ciertas áreas de tu cuerpo con pinzas. Este es el mecanismo más doloroso, pero el más útil si solo necesitas retirar un poco de vello débil no deseado que puede aparecer en tu rostro o perfilar tus cejas.

Es recomendable realizar una prueba alérgica antes de iniciar el uso de cera, pues los químicos que contienen pueden causarte quemaduras superficiales leves.

Láser

Esta técnica usa rayos de luz altamente concentrados que, al combinarse con la melanina del vello, penetran el folículo y destruyen el pelo dentro de este. El procedimiento asegura que en un 90% de los casos, este no volverá a aparecer.
Aparte de ser el método más costoso, se requieren varias precauciones antes de realizarlo. Hay que evitar el sol en el área a tratarse por seis semanas, al concluirlo la piel puede lucir roja y presentar ampollas leves. Además, es moderadamente doloroso.
Someterse a este tratamiento toma un promedio de siete sesiones, dependiendo la zona de la piel donde se lo realice y de la intensidad de vello que presente. Un aspecto desfavorable es que este procedimiento no funciona bien en pelos rubios, blancos o grises.

También existen cremas de depilación, pero debes tener cuidado al escogerlas. No todas son para las mismas partes de tu cuerpo.