Amar es reflexionar, decidir con inteligencia relacional, sentido de futuro y bienestar común, lo que se quiere construir

La paternidad es un desafío constante y entrada en la adolescencia, muchas veces nos hacemos la siguiente pregunta: ¿existen fórmulas mágicas para evitar que nuestras hijas e hijos tomen decisiones que pueden traer, como consecuencia, el embarazo adolescente?

Nosotros somos referentes afectivos significativos en la vida de nuestros hijos. Una fuente de consejos a favor de sus intereses y necesidades. Podemos aportar con reflexiones útiles sobre la prevención del embarazo en adolescentes.

El afecto, diálogo y cuidado debe impregnar todas nuestras acciones en relación con los otros, más si se trata de la intimidad.

Debemos hablar de todo

Los hijos deben saber que pueden hablar con nosotros sobre cualquier tema. Si a ellos les importa, es importante para nosotros también. Escuchar y conversar con criterio y desde el amor de la sexualidad responsable, es fundamental.

Vincular la intimidad con una relación respetuosa y responsable no la desentiende de
sus consecuencias.

Proyecto de vida

La sexualidad debe tratarse al hablar del proyecto de vida de los hijos. Se la debe abordar visibilizando que no tiene ningún sentido traer un bebé al mundo en la adolescencia, que habrá tiempo cuando sean adultos y cuenten con una persona con quien puedan construir su proyecto.

Responsabilidad

Es bueno que los hijos sepan que son corresponsables de lo que suceda con quienes entablen relaciones. La responsabilidad radica en asumir las consecuencias de sus decisiones, así cuenten con el apoyo de sus padres.

• Ecuador es el segundo país de América Latina con el mayor índice
  de embarazos infantiles y adolescentes.
• Entre 7 y 8 niñas menores de 14 años dan a luz cada día.