jueves 28 de marzo de 2024

Escuela de vinos: crianza de los vinos

Escuela de vinos: crianza de los vinos

Escuela de vinos: crianza de los vinos

PRIMERA ENTREGA

PARA QUE UN VINO ALCANCE SU MAYOR POTENCIAL,
ESTE PASO ES IMPRESCINDIBLE EN SU PRODUCCIÓN.

Esta actividad se basa en una serie de procesos, a través de los cuales el vino se afina y adquiere la máxima expresión organoléptica.

Vinos Blancos, Rosados y Tintos Ligeros.

Bastan unos tres meses de reposo en tanques de acero inoxidable y en la botella, para alcanzar el cometido.

Los Vinos Tintos De Buen Cuerpo.

Pueden ser criados por tiempos, que van desde los tres meses a los dos años, en barricas de roble de unos 225 litros de capacidad, o en toneles de mayor tamaño (los hay desde 4 000 a 100 mil litros), por espacios de tiempo mayores, de tres a 10 años. Estos recipientes son una suerte de reactores, en los que el vino se microoxigena, a la par que se estabiliza y se enriquece en taninos y compuestos odorantes  iversos, como el coco o la vainilla, etc. La crianza en roble puede afectar a la totalidad de una partida o solo una parte de la misma. El resto se conserva en tanques o piletas y posteriormente se realizan las mezclas, previo al embotellado.

Los Vinos Blancos.

En ocasiones, variedades como Chardonnay o Viognier se fermentan en barricas de roble. Luego, hacen la fermentación maloláctica (fermentación bacteriana que transforma el ácido málico de carácter agresivo en láctico, mucho más suave), dentro de las mismas y permanece en contacto con las lías (levaduras muertas) durante algún tiempo, con el propósito de obtener una textura cremosa y aumentar la complejidad aromática.


Posteriormente, una parte del vino o su totalidad puede continuar criándose en las barricas, por períodos más cortos que en los tintos, de tres a seis meses. Terminada la crianza en barricas y una vez embotellados, los vinos se continúan afinando en botella, previo a su salida al mercado, por tiempos que van, generalmente, desde los tres a los 12 meses. En algunos casos, como las grandes reservas de Rioja, permanecen un mínimo de tres años en botella.

Comparte este artículo en:

Comentarios

Deje su respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *