Con sus empanadas de verde listas para freír, el emprendimiento lleva 34 años como un emblema entre las comidas preparadas.
Era 1991 cuando Piedad Jara de Dueñas y su familia iniciaron un pequeño emprendimiento, comercializando empanadas de verde rellenas de queso, listas para freír en casa. Gracias a una alianza estratégica con, lo que era entonces La Favorita, la empresa logró crecer sostenidamente y abrirse campo en el competitivo mercado de las comidas preparadas. En la actualidad sus productos se comercializan en todo el país y, gracias a su calidad y buenas prácticas, cuentan con una clientela fiel, que está en ascenso constante.
La fundadora explica que, en un inicio, realizaban entregas a dos lugares en Quito. “En ese tiempo los pedidos se hacían en cantidades pequeñas y de local en local. Nosotros, al ser un negocio que estaba iniciando, nos movilizábamos en transporte público para ir a las distintas localidades a entregar las empanadas. Incluso antes de entrar a La Favorita ya contábamos con clientes fieles a nuestro producto”.
La empresa, que inició como ‘El Montubio’, cambió su nombre en 2003, en homenaje a José Dueñas, hijo de la propietaria y un pilar fundamental en de la historia de la compañía, quien falleció ese año.
Amigos y aliados
El ingreso de Productos Joselo a la Corporación Favorita sucedió el mismo año que la empresa inició operaciones. “Con ayuda de Rubén Salazar, vecino y amigo de la familia, quien, para ese entonces ya trabajaba en Corporación Favorita, en la local del Valle de los Chillos, logramos colocar las empandas en Supermaxi. Iniciamos con entregas a los diferentes locales en Quito y, actualmente, lo hacemos a nivel nacional a través del Centro de Distribución”.
Ser proveedores de la cadena comercial más grande del Ecuador es un desafío permanente, pero la fundadora asegura que es un reto gratificante que están dichosos de cumplir. De momento, Productos Joselo tiene presencia en todos los formatos de Supermaxi, Megamaxi, Akí y Gran Akí a nivel nacional.
Apostando a la comunidad
Un aspecto estratégico en las operaciones de Joselo es la responsabilidad social, por lo que mantienen prácticas que favorecen al amiente y a la comunidad.
Galo Dueñas Giler, esposo de la fundadora, siempre tuvo un enfoque de producción orgánica y natural. Fue quien impulsó estas ideas dentro de grupo familiar. El emprendimiento se encuentra en proceso de certificar la finca donde se desarrollan sus operaciones como productora de frutas orgánicas. “Además queremos producir otros alimentos en procesos industriales, que son parte de nuestra gastronomía Manabita. Pretendemos hacerlo a través de la Corporación Favorita, quien nos ha brindado su apoyo durante estos años”.
Asimismo, en cuando a sus colaboradores, Joselo trabaja ocasionalmente con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), dando trabajo a personas desplazadas por la violencia, que tienen estatus de refugiados.
Por otro lado, parte de los maduros y frutas que no pasan el control de calidad los entregan a un centro de acogida operado por religiosas, en el valle de los Chillos. Los desechos orgánicos, como cáscaras de plátanos, son utilizados para producción de abono.
Consejo para emprendedores
“Aconsejo a mis compañeros emprendedores tener una buena visión del negocio, con una mentalidad positiva y mucha tenacidad para superar las adversidades. Ponerle pasión a todo, ser honesto con la gente y con uno mismo. Amor por lo que se hace, liderar y motivar diariamente al personal, que colabora con la organización, aparte de capacitarlos constantemente”.