La ansiedad canina es un estado mental que genera nerviosismo, inquietud e inseguridad en su perro. Descubra cómo interpretarla y apaciguarla.
El Dr. Esteban Mier, Médico Veterinario, explica que existen diversidad de factores que pueden generar ansiedad en los perros, los cuales, comúnmente, desembocan en alteraciones notables en su comportamiento.
Situaciones como cambios en su rutina, separación de su propietario, no poder salir al parque o falta de ejercicio restringen la liberación de su energía, haciendo que esta se acumule. “Los sentidos de los perros son más sensibles que los del humano, por lo que, cuando se asocian ruidos fuertes con experiencias de miedo, se pueden desarrollar fobias, manifestadas con estados de ansiedad extrema”.
Asimismo, en ocasiones se producen cambios radicales en su entorno, que pueden generar nerviosismo, como la llegada de nuevos miembros al núcleo familiar, un cambio de vivienda o la pérdida de miembros en la familia.
Aprenda a reconocerla
El especialista indica que se puede observar comportamientos fuera de lo común, como hacer sus necesidades dentro de casa o en lugares inapropiados, morder objetos como muebles, zapatos, o destruir juguetes, especialmente cuando se los deja solos en casa.
Otros canes, para llamar la atención y para calmar su ansiedad, se lamen compulsivamente, ingieren sus propios excrementos, y gimen o ladran de forma continua. “Podrían también asumir comportamientos dominantes, agresivos o sumisos, aislándose en lugares oscuros”.
Lo que usted puede hacer
El doctor Mier asegura que existen una serie de acciones que los amos de los canes pueden aplicar para calmar su ansiedad, como:
Hacer que aprendan trucos de obediencia. Si presentan ansiedad, es el momento perfecto para adiestrarles a dar la pata, a sentarse o a acostarse. Este tipo de entretenimiento les permite mantener activa la mente y crea una conexión entre el amo y su mascota. “Debemos dedicar un promedio de 15 minutos diarios para que, en un par de semanas, aprendan estos trucos”.
Enseñarles con juguetes interactivos. Estos les obligan a pensar en cómo obtener su snack o premio. En casa se puede realizar uno de ellos de manera rápida y sencilla, colocando en una botella plástica vacía unas cuantas pepitas de balanceado. “Su mascota se mantendrá ocupada y entretenida tratando de sacar su comida de la botella”.
Juegos de olfato. “Todos sabemos que el olfato de los perros es desarrollado así que, aprovechando esta característica, podemos esconder su comida, sus snacks o juguetes en diferentes sitios para que los busquen”. Puede empezar con escondites sencillos y en la medida que van entendiendo el juego, aumentar la complejidad.
Juegos clásicos. El experto recomienda jugar con su mascota entre 15 y 20 minutos, dos veces al día. Lanzar una pelota para que la traiga o hacer que tire de una soga son algunas alternativas. Asimismo, pueden jugar a las atrapadas para que lo alcance mientras se lleva su juguete preferido.
Pruebas de agilidad. Si cuenta con un patio o escaleras en su domicilio, aprovéchelas para caminar con su amigo canino en estos lugares. Por el contrario, si el espacio es reducido, realice pruebas de obstáculos con sillas o mesas. También les puede enseñar a usar una caminadora.
Para tener en cuenta
El experto comenta que, si observa que los métodos se apaciguamiento no funcionan, es recomendable buscar ayuda profesional. El veterinario sabrá identificar si el problema está asociado a una alteración del comportamiento o a alguna otra dolencia. “Hay que considerar la ansiedad como una enfermedad crónica que puede generar una mala calidad de vida en nuestras mascotas y en sus propietarios. Es importante reconocerla tempranamente, si es posible, y buscar ayuda para que el manejo sea a tiempo y controlable”.
Recuerde que los tres primeros meses de vida son de gran importancia para la socialización del animal, aspecto importante para formar una mascota estable y sin miedos. Su perro es su responsabilidad para toda la vida, por lo que debe gestionar una buena alimentación, salud y un entorno adecuado.
2 comentarios
El doctor Mier se graduó en la UCE (Universidad Central del Ecuador). En la PUCE no existe la carrera de veterinaria.
Estimada Patricia, muchas gracias por su comentario. Tomaremos en cuenta su sugerencia. Si tiene alguna observación adicional, por favor comuníquese a través de nuestros canales oficiales.