Rezar en familia es sinónimo de unión: viva días de amor y fe en compañía de sus seres queridos.

Nos preparamos con gozo para recibir a Jesús, luz del mundo y guía de nuestros corazones. Su llegada nos recuerda que el amor nace en la humildad, la oración y el deseo sincero de servir y compartir con los demás.

Acto de contrición 

Padre bueno y misericordioso, que amas al extremo al género humano, y a quien hemos ofendido tanto con nuestras malas actitudes, acciones y falta de compromiso. Te hemos ofendido por pasar de largo y no haberte ayudado en quienes estaban caídos en el camino; te hemos ofendido por no ser empáticos y solidarios con los más pobres y necesitados de este tiempo; te hemos ofendido por nuestra falta de caridad y paciencia en el hogar, en el trabajo y en la calle, desconociendo tu infinito amor hacia nosotros. 

Por eso, humilde y arrepentido, vengo a postrarme ante ti, en este pesebre santo, y con un corazón consternado, te pido perdón por las veces que te he faltado, por no escucharte ni amarte a través de la vida de mis hermanos.

Confiando en tu infinita misericordia, clamo perdón por mis faltas y expreso mi deseo de cambiar, para ser mejor persona cada día. Como peregrino de esperanza tengo la certeza que perdonarás mis pecados y me permitirás, por tu divina gracia, gozar de tu presencia por la eternidad.

Amén

Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Oración para todos los días

Dios Todopoderoso, dueño de la vida y esperanza de un mañana, somos un pueblo que camina hacia la ciudad futura. Acoge nuestra historia, con sus luces, sombras y emociones.

Ven divino Jesús y renueva nuestra fe, ven y alienta nuestra espera, ven y aumenta nuestro amor, ven y revístenos de tu perdón, para que nazcas de nuevo en nuestro corazón.

Queremos ser mensajeros de paz, reflejo de infinita caridad, morada de tu divinidad, y sagrario de luz y de verdad.A ti elevamos nuestra plegaria depositando en ti nuestra confianza. Que tu nacimiento, Divino Niño Jesús, traiga la paz, la justicia, el respeto y la solidaridad para todos nuestros pueblos que esperan la libertad.

Amén

Día 1

Juan El Bautista: Una voz que despierta esperanza

Juan Bautista es un profeta del nuevo testamento que anuncia la llegada de Jesús. Es el precursor de la historia de salvación en el nuevo testamento y el último profeta antes de la llegada del Mesías. Juan es considerado como “la voz que despierta la esperanza”, el mensajero que anuncia la llegada de Jesús y prepara el camino para su encuentro, invitándonos a todos al arrepentimiento y a la conversión, para alcanzar el perdón y la salvación.

Reflexión: En el evangelio de Lucas, Juan es la voz que anuncia al Mesías esperado, que trae la salvación a toda la humanidad. Juan es el que promueve un cambio de vida, llama a la conversión para revestirse de Dios. Juan es el profeta de la esperanza que anuncia la buena noticia, que hay una vida nueva a la que todos estamos llamados y esa vida es Jesús, que nos trae la alegría, la esperanza, el júbilo y el consuelo a todos los que desean recibirlo en su corazón. Jesús, a través de su mensaje de esperanza, nos dice: “El que cree en mí se salvará y tendrá la vida eterna.” Así, ratificamos que Dios siempre nos da la esperanza de comenzar de nuevo. Hagamos un momento de silencio y dejemos que la voz de Dios resuene en el interior de nuestro corazón, y preparemos el camino para nuestro encuentro con el Señor.

• ¿Qué me está pidiendo Dios dejar para iniciar mi proceso de conversión y prepararme para la venida de Jesús?

Fraternícese: Retírese a un lugar tranquilo y haga un ejercicio de oración personal que le acerque más a Jesús.

Villancico: Campana sobre campana

Día 2 

María: Alegría en la esperanza

María es el modelo para la humanidad en la fe, la esperanza y el amor concreto cuando se trata de ser fiel a un proyecto de salvación. El sí, pronunciado en el momento de la anunciación nos recuerda que siempre nuestras certezas están cargadas de incertidumbres antes de emprender un camino para el cual no estamos preparados; pero solo el amor sostiene la obra que Dios realiza en nuestras vidas. Dios, a través de su intermediario el ángel Gabriel, entra en casa de María y la interpela con un saludo que desconcierta, pero al mismo tiempo este mensaje de esperanza nos confirma el amor que Dios tiene por sus hijos. Cuando hay esperanza la vida tiene sentido y para María, este saludo fue un símbolo de esperanza no solo para ella, sino para el mundo entero. De ahí que la fe de María se traduce en confianza plena porque Dios está con ella.

Reflexión: Hoy tal vez Dios no nos entrega una misión tan grande como la encomendada a María, pero nos da la certeza de que su amor nos acompaña y nos guía. La figura de María nos recuerda la misión que cada uno tiene en este mundo: dar esperanza, alegrarnos y confiar en el amor que viene de Dios; porque Él, que conoce nuestra historia, la convierte en instrumento para salvar la vida de los demás. Por lo tanto, le invitamos a reflexionar y preguntarse:

• ¿Qué acciones demuestran que su vida es signo de esperanza para los demás?

Fraternícese: Dirija unas palabras de agradecimiento a una mujer cercana por su entrega y su fe.

Villancico: Vamos pastores

Día 3

Isabel: La espera es una bendición de amor

El ángel, en la Anunciación, nos recuerda que para Dios nada es imposible, refiriéndose a Isabel, quien a pesar de su vejez estaba en el sexto mes de embarazo. Esa promesa motiva a Isabel a ser fiel y parte de un proyecto que iba a concretarse con su prima María. Por eso, su exclamación luego del saludo es el resultado de los frutos de la esperanza: la bendición de que algo bueno está por llegar a su casa. Isabel exalta no solo a María, sino también a Jesús, llamándola bendita, una expresión así es el reflejo de la confianza absoluta de una mujer que, incluso en su vejez, no dejó de confiar en Dios; y junto a su esposo Zacarías demuestran que la esperanza, más allá de ser un asunto personal, es una invitación evangélica que nos mueve siempre a hacer comunidad donde nos encontremos.

Reflexión: Isabel representa el rostro de muchas mujeres en el mundo que no piden reflectores para hacer visible su amor a Dios; más bien, cree que la espera es una bendición. A pesar de tanto tiempo sin poder concebir un hijo, su alegría es genuina y, a la vez, es correspondida por María. Es decir, afronta las dificultades terrenas, firme en las promesas que Dios hace a su pueblo.

Isabel representa este amor compartido, las bendiciones y la experiencia del amor que Dios nos tiene, por lo tanto, debe ser infundido por un deseo ardiente de servir a los demás. Podemos pensar que María ayudó a Isabel, pero en realidad este servicio fue mutuo, no solo para ellas, sino también para el mundo entero.

• ¿De qué manera su vocación es un signo de alegría y servicio para los demás?

Fraternícese: Realice un acto de servicio en su casa y lugar de trabajo. Sea usted quien tome la iniciativa.

Villancico: Canto del Magníficat

Día 4

José: La vocación 

María, una joven virgen de la ciudad de Nazaret, estaba comprometida con José, de la familia de David. María quedó embarazada por obra del Espíritu Santo, antes de vivir juntos. José, un hombre justo, según describe el evangelio, pensó dejarla en secreto para no difamarla. Mientras lo pensaba, el ángel del Señor le dijo: “José, no temas en recibir en tu casa a María como tu esposa porque el hijo que está esperando es hijo del Altísimo.” Así se cumplió lo anunciado por el profeta Isaías: La Virgen dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa “Dios con nosotros”.

Reflexión: José era un hombre justo que tenía sus propios sueños y sus propios planes; estaba comprometido en matrimonio con María, una joven virgen. Sin embargo, Dios tiene algo mejor para él. El ángel le dice no temas en recibir en tu casa a María como tu esposa. Ella ha concebido un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús. 

José está ante una situación que no comprende, llena de dudas y preguntas; pero, Dios transforma su miedo en confianza. Él le habla al corazón y lo invita a confiar, a apostar por el amor, por la vida y la esperanza. En la vida cotidiana de cada hogar, también hay momentos en los que sentimos que los planes se truncan. A pesar de ello, Dios se hace presente en lo ordinario de nuestra vida: en una mesa compartida, en un gesto amable, en un abrazo que cura, perdona y reconforta.

En esta Navidad, Jesús nace para decirnos que no estamos solos, que Él es la esperanza que prevalece como una luz que no se apaga. Él es Emmanuel, “Dios con nosotros”, y esa es la Buena Nueva que hoy celebramos. Se ha preguntado:

• ¿Cómo puede integrar sus proyectos a los planes de Dios?

Fraternícese: Revise sus armarios o despensas. Algo de lo que posee puede causar mucha alegría a los demás. ¡No dude, compártalo!

Villancico: El tamborilero

Día 5

La Sagrada Familia: Incondicionalidad en la prueba

En el evangelio de Lucas, José, María y el niño revelan la realidad familiar con todos sus matices. Uno de los aspectos más complejos que tuvieron que atravesar juntos, con seguridad, fue la persecución. La familia de Nazaret se convierte entonces, en una familia migrante: un rey terrenal quería matar al niño porque temía que el rey de la promesa que había nacido, le quitara todas sus riquezas. La familia huye sin rumbo, con la incertidumbre de lo que podrían encontrar en el camino. Su única certeza: el Dios que caminaba con ellos. Estando ya lejos de su casa, de sus padres, de su tierra y durante la travesía, sin duda, encontraron personas de buen corazón dispuestas a ayudarlos. Pero, en medio de la marcha, José solo tenía a María, María solo tenía a José y los dos tenían al niño, a quién protegían y amaban.

Reflexión: Seguramente, nuestra historia también está tejida por la realidad migratoria de algún familiar. Muchos han tenido que abandonar su tierra a causa del desempleo, la corrupción, las situaciones que empobrecen y truncan una vida digna personal y familiar. Quienes atraviesan esta situación saben cuánto duele dejar su familia y su patria. Sin duda, esta temporada de Navidad reaviva la nostalgia de volver, de encontrar nuevamente a los seres queridos y estar juntos, aunque sea por un momento. Nadie sabe las pruebas que encuentran quienes llegan a nuevas tierras; sin embargo, el amor y el deseo de mejorar muchas veces implica arriesgar, aunque el corazón duela.

• ¿De qué manera su familia es un lugar seguro donde encuentra apoyo incondicional?

Fraternícese: Si tiene un familiar fuera de su ciudad/país, llámelo y pregúntele cómo está. Si no lo tiene, tenga un gesto de bondad con alguna persona que conozca que no sea de este país.

Villancico: Claveles y rosas

Día 6

Los Ángeles: “Mensajeros de la esperanza

Los ángeles son mensajeros de Dios; tienen la misión de guiar, proteger y custodiar. Siempre que se los invoca llenan de luz y esperanza a la humanidad. Son mensajeros de paz, de alegría, de júbilo y esperanza de una buena nueva. Los ángeles que anunciaron la paz a los pastores en el nacimiento de Jesús, llenaron de gozo los corazones de los humildes pastorcitos, quienes, junto con sus rebaños, fueron de prisa a adorar a Jesús en el pesebre.

Reflexión: El evangelio de Lucas nos relata la aparición de ángeles cantando “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz al hombre de buena voluntad”. Este canto de los ángeles nos revela que Dios es la única esperanza de la humanidad, que trae la alegría al corazón que se abre ante la presencia de un Dios hecho niño, que se deja llenar de su ternura, dulzura y humildad. Dejemos que Dios toque nuestro corazón para que nos transforme en criaturas nuevas, llenas de fe, esperanza y amor para ser verdaderos instrumentos de la paz y el bien.

• ¿La presencia de Jesús en el pesebre le llena de alegría y le motiva para ser mensajero(a) de la paz y el bien?

Fraternícese: Acérquese a una persona, puede ser un familiar o compañero de trabajo, y transmítale un mensaje de paz y esperanza. Exprésele una palabra que inspire bondad, un gesto de caridad o un abrazo lleno de cariño.

Villancico: Entre pajas y el heno

Día 7

Los Pastores: Sencillez, humildad y cuidado

En el séptimo día de esta novena, dirigimos la mirada a los pastores. Aunque su papel en la escena del nacimiento aparece solo una vez, el impacto que generan en la vida de todo creyente es significativo. El evangelio de Lucas transmite en su relato varios aspectos interesantes que describen las actitudes de los pastores: vigilancia, iniciativa, escucha, diligencia, encuentro, contemplación, asombro y comunicación. En la biblia son también rasgos característicos del pastor: la confiabilidad, la valentía, el cuidado. Los pastores representan al pueblo sencillo y humilde, cobijado por el cielo; un pueblo que sueña, pero que también vela. Después de María y José, los pastores son los primeros en recibir la noticia del nacimiento de Emmanuel por parte de los ángeles, mientras hacían lo mismo de todos los días: cuidar del rebaño.

Reflexión: Los pastores nos recuerdan que también nuestro trabajo se convierte en lugar de esperanza. Nos llevan a la cotidianidad de la vida, con sus luces y sombras, e invitan a pensar en aquello que cuidamos con esmero, que compromete nuestra vida —estando despiertos o dormidos—, aquello que nos implica vigilancia, aquello por lo cual daríamos hasta la vida. Ahí en ese espacio, en el corazón humilde y sencillo, Dios se hace buena nueva. En esta Navidad, acojamos las actitudes de los pastores y anunciemos con alegría lo que significa encontrarnos con Cristo hecho niño: tierno y frágil.

• ¿De qué manera anuncia el nacimiento de Jesús a través de su testimonio de vida?

Fraternícese: Pregúntele a una persona de su entorno o trabajo qué significado tiene en su vida el nacimiento de Jesús.

Villancico: Noche de paz

Día 8

Los Magos y la estrella: Jesús, camino, verdad y vida

Unos sabios del oriente llegaron a Jerusalén buscando al recién nacido, al Rey de los judíos, pues habían visto una estrella en el cielo. Herodes se inquietó al oírlo, reunió a los expertos y le dijeron que el Mesías debía nacer en Belén. Fingiendo interés, pidió a los sabios que lo encontraran y regresaran con noticias, porque él también quería ir a adorar al niño. Ellos siguieron la estrella que los guiaba hasta el lugar donde estaba el niño. Lo encontraron y se llenaron de una gran alegría al verlo. Lo adoraron y le ofrecieron oro, incienso y mirra.

Reflexión: La visita de los sabios de oriente revela un profundo mensaje para nuestro mundo. Ellos siguen una estrella, símbolo de la belleza de la creación y de la presencia de Cristo como luz del mundo. El cielo les habla de un Rey que viene a servir y dar vida. Contrastan con Herodes, un gobernante que se aferra al poder, la soberbia y la muerte. Hoy necesitamos gobernantes que iluminen el camino del pueblo, que protejan la dignidad de cada persona, que trabajen por la justicia y la paz social. También se nos recuerda que la tierra no es un recurso que se usa y se descarta, sino la “casa común” que pide a gritos que la respetemos y la cuidemos. Cuando la cuidamos, participamos en esa danza cósmica donde cielo y tierra se unen para anunciar esperanza y alabar al Creador.

Los sabios se llenan de alegría al encontrar a Jesús. Quien se deja guiar por la luz de la verdad la solidaridad y el respeto a la creación, termina siempre encontrando vida nueva.

• ¿Cómo se siente cuando está ante Jesús en la Eucaristía?

Fraternícese: Rece un Padre Nuestro, Ave María y Gloria por los gobernantes de nuestro país y del mundo entero, para que gobiernen según el corazón de Dios. Si es autoridad, comprométase a trabajar siempre por el bien común.

Villancico: Vamos, vamos pastorcitos

Día 9

Jesús: El amor entre nosotros

María y José buscaron acogida y no la encontraron. Llevan bajo su responsabilidad la promesa, e amor y la esperanza anunciada en aquel encuentro con el ángel. María hace lo que en su lugar haría cualquier madre, envuelve al Niño no solo con pañales sino con calor materno. Ese abrigo materno es la señal de que Dios ha llegado a quedarse con nosotros. El pesebre es ahora un lugar de encuentro, donde el mundo converge y se manifiesta, es un espacio sagrado que albergó a un Dios humano.

Reflexión: La ternura y el silencio del Niño en el pesebre, guardan para el mundo el amor infinito de Dios hacia los hombres. El silencio de la noche en que nació Jesús retumba en las conciencias de aquellos que, por ganar bienes terrenales, pierden el sentido de la verdadera felicidad y aún más el sentido de amar. Emmanuel, “Dios con nosotros”, encuentra en el pesebre de Belén su primer abrigo; en los pastores, los animales y los Reyes Magos, a sus primeros amigos, mientras José y María guardan en su corazón los momentos vividos. Es la noche de la paz, pues no quiso nacer en un palacio; al contrario, prefirió la tranquilidad de los pobres y olvidados que la euforia de un consumismo adorado.

Es la noche del amor, que vino al mundo a humanizarse en Jesús, un niño frágil que quiso calentar el frío de nuestros corazones para llevarnos a Dios, que siempre nos está esperando. 

• En este tiempo de Navidad, ¿cómo acoge a Jesús en su vida? ¿Le ofrece abrigo o ya no hay espacio en su vida para Él?

Fraternícese: En medida de lo posible, ofrezca ayuda a una madre embarazada o que haya dado a luz. Una ayuda material o espiritual demostrarán el amor que hay en su corazón.

Villancico: No sé Niño hermoso

Oración final 

Padre celestial, te pedimos que en este adviento nos des sabiduría para prepararnos ante la venida de Jesús. Ayúdanos a descubrirlo en la opacidad de lo cotidiano. Danos la disponibilidad de María, mujer del sí, para contemplarlo y guardarlo en nuestro corazón. Danos su silencio con capacidad de escucha para atender a tu palabra. Danos su pobreza y humildad para ser capaces de lograr todo lo grande.

Danos la fe de José, la fe que solo puede poseer un hombre justo. Ayúdanos a creer en ti sin vacilaciones, para seguir tu camino con firmeza y convicción. Amado Jesús, danos una fe semejante a la de José y María.

Amén

Bendición 

El Señor nos bendiga y nos guarde; nos muestre su rostro y tenga misericordia de nosotros. Nos mire con bondad y nos conceda la paz. El Señor nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén