Desayuno:
Yogurt natural con granola baja en azúcar, frutos secos, semillas de chía y frutas frescas, acompañado de huevos revueltos o cocidos y tostadas integrales.
Media mañana:
Un puñado de frutos secos (nueces, almendras) y una fruta fresca (como manzana o pera).
Almuerzo:
Ensalada de hojas verdes con pollo a la plancha, arroz integral y aguacate, aliñada con limón y aceite de oliva.
Media tarde:
Batido de leche con plátano y avena, o galletas integrales con queso bajo en grasa.
Cena:
Pescado al horno (como salmón o trucha) con verduras al vapor, aceite de oliva y quinua cocida.
El agua es fundamental para mantenerse saludable. También puede disfrutar de infusiones de hierbas seguras como menta o manzanilla, pero evite consumirlas en exceso y consulte con su médico. Otra opción son las aguas saborizadas naturales sin azúcar, preparadas con frutas frescas o hierbas.