jueves 28 de marzo de 2024

Mis hijos, mi ex y yo

Mis hijos, mi ex y yo

Mis hijos, mi ex y yo

El divorcio es una situación delicada de manejar, que requiere de comunicación abierta y emocionalmente saludable.

Revista Maxi divorcio

Una separación de este tipo siempre remueve a la familia. Cuando los padres se separan, muchas cosas, tanto para ellos como para sus hijos, cambian. El manejo que la ex-pareja tenga de la situación durante y después de este proceso es fundamental, para que sus hijos puedan sobrellevarlo de la mejor manera.

Es normal que existan temas y situaciones con las que no estén de acuerdo y que no quiera comunicarse con su ex pero, cuando tienen hijos juntos, es importante diferenciar entre haber sido una pareja y el rol que deben cumplir como padres y madres. Si, a veces, se le complica saber cómo manejar estas situaciones, tome en cuenta y analice lo siguiente:

Los hijos no se separan

El aspecto más importante para que el proceso de separación sea llevable para sus hijos es separar los problemas de la pareja, con el papel que cada uno desempeña en la vida de sus niños. La relación de pareja puede encontrarse deteriorada, pero en lo que respecta a la relación con sus hijos, es esencial estar igual de unidos que siempre. A pesar de no estar juntos, no van a dejar de ser padres. El divorcio o la separación sólo termina con el lazo conyugal, pero mantener los lazos parentales hará el proceso más fácil para sus hijos.

La buena comunicación beneficia a los hijos

revista maxi

Cuando los niños de una pareja que se ha separado o en proceso de hacerlo presencian peleas, desacuerdos y a uno o a ambos padres hablar mal del otro, es probable que se sientan responsables de estas acciones. Tienden a pensar que la separación está directamente relacionada con ellos y eso les causa malestar. Es un gran peso para cargar sobre sus hombros. Mantener una relación cordial en la cual se llegue a acuerdos como padres permitirá también que en el futuro, sus hijos se relacionen de la misma manera con las personas que les rodean y saber que esta circunstancia no es su culpa.
Los padres son las primeras figuras que muestran a los niños cómo relacionarse con el mundo. Si presencian que a pesar de estar separados, tienen buena relación, podrán desarrollar relaciones positivas con los demás.

Velar por el bienestar de los hijos

Cuando uno de los padres u otros miembros de la familia piden a los hijos que les cuenten intimidades del otro padre, les obligan a elegir con quién quieren estar, o a quién quieren más, puede producirles angustia y culpa, que es difícil de procesar. Ellos no eligieron la separación y sienten amor por ambos.
Cada padre cumple un rol distinto e importante en la vida de los hijos, por lo que hacerles elegir bandos, a ponerse en contra de uno de ellos, o tener que comentar sobre aspectos privados de la vida del otro, puede llegar a considerarse una forma de maltrato.

Estar pendientes de los cambios

Procesar una separación toma tiempo. Es normal que niños
y adolescentes actúen diferente, estén temerosos, incluso agresivos. Pueden tener problemas en la escuela que antes no se presentaban. Se están generando grandes cambios en su vida que no saben cómo procesar. Es primordial evitar culpabilizarlos u obligarlos a que se sientan de otro modo. Es un momento en el que necesitan apoyo, que los escuchen y los ayuden por la pérdida que viven. La buena comunicación no sólo debe ser entre los padres, sino también con sus hijos.
Pasará un tiempo hasta que la familia se reordene, pero es necesario prestar atención si sus hijos vuelven a hacer las mismas cosas que hacían cuando eran más pequeños o que se pongan responsabilidades que no les competen. Será importante trabajar y conversar sobre este aspecto. Si sus hijos presentan angustia frente al tema, busque ayuda profesional.

Llegar a acuerdos mutuosfamilia revista maxi

Por complicado que sea, estar de acuerdo en la forma de criarlos, cuáles son las reglas y límites, estar informados sobre los logros y los fallos de sus hijos es vital para que ellos tengan seguridad de cómo se manejan las cosas dentro de su familia. Si se toman decisiones importantes, los padres deben estar de acuerdo con ellas y sus hijos deben recibir el mismo mensaje de ambos.

Participar activamente de la vida de sus hijos

Mostrar interés por la vida escolar, extraescolar y social de sus hijos hará que ellos corroboren que a pesar de que sus padres ya no están juntos, siguen contando con ellos. También, hay menos lugar a discusiones o resentimientos por haberse alejado de ellos luego de la separación.
El mejor síntoma de que están manejando bien la separación es que sus hijos sepan que a pesar de que sus padres ya no son una pareja, estarán siempre juntos como formadores. Que el amor, la protección y la comunicación seguirá presente en su familia. Que siempre tomarán decisiones en conjunto en busca de su bienestar y que ellos no tendrán que elegir un bando o divorciarse de uno de sus progenitores. Los padres deben seguir en su función: cuidar y hacer sentir protegidos y amados a sus hijos.
En este proceso, el bienestar de los hijos es fundamental

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Betul Rojeab Bravo

Psicóloga Clínica por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador • Máster por la Universidad de Valencia, España
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