La piel es un importante indicador del estado de salud. Es primordial cuidarla y tratarla como parte integral del cuerpo.

La piel es el mayor sistema de protección del cuerpo humano. Actúa como una barrera, cubre las estructuras y los órganos internos de los agentes nocivos que están en el ambiente.

La doctora Esmeralda Terán, especialista en dermatología estética, asegura que una de las principales funciones de la piel es regular la temperatura corporal y generar vitamina D. “Es indispensable cuidarla durante todas las etapas de la vida, para evitar un envejecimiento prematuro, aparición de arrugas, manchas e incluso el indeseable cáncer de piel”.

Cuatro pasos estratégicos

El cuidado básico de la piel está compuesto por cuatro pasos: limpiar, tonificar, hidratar y proteger. Al limpiar se retira la suciedad e impurezas del cutis y del cuerpo. Se tonifica y se la preparar para una mejor hidratación, que permite mantener su humedad natural y protegerla de los agentes externos.

La hidratación es indispensable, puesto que ayuda a que la piel esté en su mejor estado, retrasa la generación de arrugas, mejora la barrera protectora, evita la descamación si es que está muy seca y favorece la salud dérmica en general. Es importante prestar atención y humectar todo el cuerpo. En la actualidad, existen cremas corporales con tecnología especial, que hidratan hasta por 48 horas.

Finalmente, la protección del sol es algo que no debe descuidar. Es fundamental aplicar generosas cantidades de bloqueador solar cada tres horas, desde las 09:00 hasta las 17:00. Cubra todas las áreas expuestas. No importa si permanece bajo techo o si el día está nublado, el bloqueador debe ser una parte crucial de su rutina de cuidado personal.

Recuerde que, para usar cualquier tipo de producto, es indispensable determinar su tipo de piel y monitorear la reacción del cuerpo ante cada sustancia.

Piel sensible

Este tipo de piel es común y su cuidado es algo complejo. Debe cuidarla con tratamientos adecuados para mejorar las defensas, potenciar su resistencia a las agresiones externas y reducir la irritabilidad. Es indispensable usar cremas hipoalergénicas (que no generarán alergias) específicas, para este tipo de piel y protegerla con bloqueador solar.

La clave es prevenir

La base del cuidado exitoso de este órgano es realizarlo desde temprana edad con estos pasos básicos. Es indispensable complementar la rutina con al menos siete horas de sueño diarias, tomar una gran cantidad de agua y evitar la mala alimentación, la excesiva exposición al sol y el sedentarismo.