jueves 28 de marzo de 2024

Bacalao, sabor de la Semana Santa

Bacalao, sabor de la Semana Santa

Bacalao, sabor de la Semana Santa

Es un ingrediente clave de la fanesca, pero lo puede usar de diversas maneras en la cocina. Descubra sus beneficios.

Considerado como uno de los protagonistas culinarios de la Semana Santa, el bacalao es una adición tradicional a la fanesca, por su penetrante sabor salado y su aroma. Dentro de esta preparación, para algunas familias es un ingrediente opcional; sin embargo, otras le dan la misma importancia que a los 12 granos por los que está compuesto este delicioso plato.

En la cultura ecuatoriana, este producto simboliza a Jesús. Representa la multiplicación de los peces para alimentar a miles de seres humanos. Históricamente, su consumo ha estado ligado a esta fecha religiosa, como una manera de hacer penitencia durante la cuaresma, cuando no se come carne y se necesita reemplazar su aporte nutritivo.

Además de emplearlo en este potaje festivo, existen otros usos culinarios de este alimento típicamente europeo, pues su consumo se remonta desde la época de los romanos.

SUAVICE SU SABOR

Una cualidad del bacalao es su intenso sabor, el cual lo puede suavizar a la hora de preparar la fanesca. Para hacerlo, deságüelo por al menos dos días. Luego hierva el bacalao por cinco minutos, adicionando dos tazas de leche por cada 250 gramos de pescado y conserve la leche. Úsela al preparar la sopa, sin el pescado. De esta manera conserva el gusto, reduciendo la intensidad del sabor.

UN MUNDO DE NUTRIENTES

Incluir a este pescado en su dieta es una buena idea. Es bajo en grasa y contiene ácidos grasos Omega 3, que ayudan a disminuir la presión arterial. Además, aporta vitamina B12, esencial para el sistema nervioso; es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico y brinda al organismo minerales como fósforo, potasio, zinc y magnesio.

MÁS ALLÁ DE LA FANESCA

Es un ingrediente común de la cocina mediterránea, particularmente de la española, ya que lo utilizan en múltiples recetas. Hornéelo y sírvalo con papas. También, inclúyalo en un guiso con cebolla y ajo a la valenciana, combinándolo con camarones, papas, cebolla y tomate, o en un soufflé.

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